El libro El Camino a Cristo presenta un guión muy interesante en el que el amor de Dios es exaltado como una fuerza de atracción al pecador.
Dios no repele al pecador. Él lo atrae. Y una vez atraído, lo bendice, transforma, edifica y hace que la vida de esta persona transformada fructifique.
Es un tratado de amor de Dios y de la gracia de Cristo. Es una combinación maravillosa del amor y de la gracia atrayendo a las personas, dando condiciones a esa persona que aceptó a Jesús de vivir una vida cristiana feliz y bendecida.
Es un libro entrañable como pocos. Breve pero estimulante, sencillo pero cautivador.
Su virtud principal es que nos muestra el camino hacia esa persona que como nadie nos comprende y como ninguna otra quiere y puede acogernos.